El camino de curvas al éxito

El camino de curvas al éxito

Muchas veces tenemos esta noción de que solo se nos ocurrirá una gran idea en nuestra vida y que tenemos que buscar el momento exacto para ejecutarla a la perfección o buscar todos los recursos necesarios para llevarla a cabo.


Vivimos bajo la narrativa romántica de que estamos en este mundo para llevar a cabo ideas maestras y que solo tendremos una oportunidad para probarle al mundo de qué estamos hechos.


Se nos ha impuesto esta narrativa de que todas nuestra ideas tienen que ser brillantes, perfectas, a veces hasta nos ha pasado que vemos esa idea ya bajada por otra persona y sentimos esa mala sensación de “hubiera….”


Esta narrativa es mentira y las grandes ideas están sobrevaloradas.


A lo largo de tu vida no solo se te ocurrirá una gran idea, sino que se te ocurrirán muchas. Y para poder ejecutarlas todas, solo es cuestión de que lo intentes con lo que tienes a la mano y que confíes en ti mismo y en tu habilidad natural para producir más ideas en el futuro. A veces sentimos que tenemos que preparar el escenario perfecto para llevarlas a cabo, o tener los recursos necesarios para ejecutarla. Pero me gustaría compartirte que en la mayoría de las ocasiones nos autosaboteamos en buscar todos esos escenarios, a veces para ejecutar una idea lo único que necesitas es fé, valentía y el intentar hacerlo; sea en el medio emprendedor o una decisión en tu vida personal tenemos que tener el coraje y la constancia para hacer esas ideas en realidad,transformar ese pensamiento a un objeto o acción requiere un gran esfuerzo lo entendemos, pero a veces te vas a sorprender con el camino que empiezan a tomar esas ideas y las vas a ir perfeccionando, fusionando, actualizando en el trayecto. 


La realidad es que la primera vez que ejecutes una idea, tu resultado no será el mejor porque será la primera vez que lo haces. Sin embargo, cuando llegues a un buen nivel de ejecución y se te ocurra otra idea, podrás aprovechar todo su potencial, pues estarás mejor preparado para ejecutarla.


Quizás al hacerlo sentirás que te estás lanzando al vacío, pero ésta es la única forma de seguir avanzando y no quedarte estancado haciendo nada por miedo a perder la oportunidad, que no sea lo suficiente bueno, que hay personas que lo están haciendo mejor, etc. Modifiquemos esa sensación de miedo por la de la curiosidad, ¿Qué pasaría si lo hago? ¿Qué tal si funciona y me lo compran? ¿Qué tal si lo puedo hablar con alguien que sabe del tema? ¿Qué pasaría si….?

El miedo es un mecanismo de defensa de nuestros pensamientos para entender en que momentos nos ponemos en peligro, pero desgraciadamente nuestra sociedad actual nos ha autoimpuesto muchas metas que parecen inalcanzables, que parecen que están destinadas a otras personas con ciertas ventajas, etc, siempre nos buscamos el frijol en el arroz. 

Te queremos compartir que no existe un solo camino al éxito (y tomemos esta palabra con cuidado) ¿Para ti qué es el éxito? y cuando entendamos que si ese éxito nos va a llevar a una plenitud personal y a partir de ahí entendemos que hay infinidad de caminos para lograrlo, algunos con vistas más abismales que otras, pero siempre se presentan esas opciones si nos tomamos el tiempo en mirar y plantear nuestro recorrido, recordando que mientras avances se te van a ir presentando nuevas herramientas y que también se vale que cambiemos de dirección porque es parte del viaje.


Así que si en tu mente tienes alguna idea, intenta abrirle la puerta de salida, te puedes sorprender con los resultados y si no tiene resultados sorprendentes tampoco te agüites tanto, así pasa la mayoría de las veces, sigue intentando o girando el volante.

 

Jaen Chévez & Patricia Cruz